CaixaBank obtiene un beneficio neto de 855 millones de euros en el primer trimestre, un aumento del 21,1% interanual, a pesar del pago de 373 millones en impuestos extraordinarios a la banca. La entidad atribuye este sólido resultado al dinamismo comercial y a la fortaleza de su balance. La rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) alcanzó el 10,5%, mientras que la ratio de eficiencia mejoró al 48,2%. CaixaBank destaca su posición en liquidez y solvencia con más de 132.000 millones de euros en activos líquidos y una ratio de capital del 12,6%. Los recursos de clientes ascendieron a 614.608 millones de euros y los activos bajo gestión aumentaron un 4,1%, hasta 154.007 millones. La cuota combinada de depósitos y ahorro a largo plazo llegó al 26,5%, mientras que el crédito sano se situó en 351.215 millones de euros a cierre de marzo
La entidad mantuvo la ratio de morosidad «en niveles mínimos históricos», con un 2,7% a cierre del primer trimestre, y los saldos dudosos eran de 10.447 millones, con una reducción de 243 millones durante el periodo.
Los fondos para insolvencias se situaron en 7.921 millones a cierre de marzo y la ratio de cobertura se incrementó hasta el 76%, dos puntos porcentuales más que en diciembre.