Los vecinos de Gelida, Barcelona, se manifiestan enérgicamente para expulsar a los okupas que les están causando problemas. Los Mossos tuvieron que intervenir para evitar un desalojo violento. Descubre las razones detrás de esta lucha y las voces de los afectados.
En Gelida, Barcelona, cientos de vecinos se manifiestan para expulsar a los okupas y recuperar la tranquilidad en su comunidad.
Los Mossos intervinieron para evitar un desalojo a la fuerza por parte de los vecinos, en medio de una situación cada vez más tensa.
«Este es nuestra casa, es nuestro pueblo. No lo vamos a permitir», declara Álex, uno de los vecinos afectados.
La presencia de okupas ha llevado a meses de robos y delitos que han dejado a los vecinos temerosos y preocupados por la seguridad de sus familias.
La falta de acción legal efectiva ha llevado a los vecinos a tomar medidas drásticas para defender su comunidad y exigir mayor rapidez en la aplicación de la ley.
La situación ha generado miedo en los niños del pueblo, quienes han sido víctimas de robos y se sienten inseguros al salir a la calle.
Los vecinos reclaman orden y justicia, destacando la importancia de una ley más ágil y efectiva para proteger a la comunidad.
Aunque rechazan la violencia, los residentes insisten en que no permitirán que los okupas sigan causando daño en su pueblo.
La lucha contra los okupas continúa en Cataluña, y Gelida se suma a las comunidades que buscan recuperar la paz y la seguridad en sus hogares.
Los vecinos exigen soluciones y medidas concretas para abordar el problema de la ocupación ilegal y proteger el bienestar de su comunidad.