El administrador de la NASA, Bill Nelson, ha asegurado que SpaceX trabaja sin descanso para reparar los daños sufridos por la plataforma de lanzamiento y conseguir que la segunda nave estelar esté lista para un nuevo vuelo de prueba.
El primer vuelo de la nave estelar dejó sensaciones agridulces. Por un lado, el exitoso despegue de la nave montada en el cohete Super Heavy fue un logro monumental. Sin embargo, su explosión antes de desacoplarse y alcanzar la órbita terrestre ha dejado emociones encontradas. Por eso, SpaceX ya está trabajando para realizar un segundo vuelo de prueba lo antes posible.
Y ese segundo despegue podría llegar antes de lo esperado. Así lo afirmó Bill Nelson, administrador de la NASA, en una audiencia ante el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Según The Wall Street Journal, el funcionario mencionó que SpaceX cree que podría estar lista para el lanzamiento de una nueva nave estelar en aproximadamente 60 días. Si se materializa, sería realmente impresionante. Según Nelson, el lanzamiento del cohete Super Heavy fue tan violento que dejó un agujero en la plataforma de lanzamiento. «A día de hoy, SpaceX sigue diciendo que cree que tardará al menos dos meses en reconstruir la plataforma de lanzamiento y, al mismo tiempo, unos dos meses en tener listo su segundo vehículo», explicó el alto ejecutivo de la NASA.
Por ahora, SpaceX no ha confirmado ni desmentido los comentarios de Bill Nelson. La compañía aeroespacial de Elon Musk está trabajando con sus ingenieros para analizar qué falló durante el lanzamiento de la primera nave estelar. Además, debe colaborar con varias agencias gubernamentales para determinar los daños que se produjeron tras el despegue.
SpaceX necesitaría al menos dos meses para preparar otro lanzamiento de la nave estelar. Esta semana, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. informó de que el lanzamiento de la nave estelar esparció restos por una superficie de casi 156 hectáreas. La explosión de objetos incluía grandes trozos de hormigón, piezas metálicas y chapas de acero inoxidable. Además, se generó un incendio que afectó a algo más de 14 hectáreas. Cabe mencionar que los diferentes terrenos afectados en algunos casos pertenecen a SpaceX, mientras que el resto son del gobierno estadounidense.
La destrucción de la plataforma de hormigón es una de las principales preocupaciones que SpaceX debe solventar de cara al próximo lanzamiento de la nave estelar. El propio Elon Musk reconoció recientemente que creían erróneamente que los motores Super Heavy erosionarían la superficie en lugar de destruirla. Esto se debía a que había resistido correctamente durante las pruebas de ignición estática. Sin embargo, en estas pruebas sólo se había utilizado la mitad de la potencia de los motores.
El magnate también explicó que llevan meses trabajando en una enorme placa de acero refrigerada con agua para colocarla bajo la estructura de lanzamiento. Sin embargo, no consiguieron terminarla a tiempo para el primer vuelo de la nave estelar. Es importante mencionar que los tiempos de SpaceX no coinciden con los de los reguladores. ¿Qué significa esto? Que aunque la compañía consiga reparar la plataforma de lanzamiento y tener listo el segundo vehículo en sólo dos meses, antes debe recibir la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) para despegar. Por lo tanto, la segunda prueba podría sufrir retrasos burocráticos.
Queda por ver cómo avanza esta historia. Los comentarios del administrador de la NASA sobre las prisas de SpaceX también son relevantes, teniendo en cuenta que el módulo de aterrizaje que llevará a los astronautas de vuelta a la Luna se basará en la nave estelar.